CARTA DE NURIA A VICTOR
Con cara de ángel y un “duende “ especial.
He llegado a él por aquellas cosas inexplicables con la lógica que todo lo pretende alcanzar y es tan sólo una muda lengua empobrecida ante la magnificencia de los sentimientos, Mas bien me aproximaron esos sentidos despiertos que como un vínculo de amor infinito ,nos va encadenando en un hilo invisible de cariño franco, de empatía emocional, con personas que están lejos, pero que desde siempre anduvieron rondándonos el corazón..eso me ha pasado con ellos, con este pequeño ángel que abandonó la presencia terrenal para entrar en todos los pensamientos de quienes conocemos su sonrisa aunque haya sido por una instantánea inmortalizando un tiempo pasado y convirtiendo el presente en un espacio ya lleno de él, y con sus padres y el hermanito que hace poco llegó.Su papá aterrizó un día a este mi pequeño rincón, cobijado en ese tejido especial que los padres vamos tejiendo día a día, hilo tras hilo, con millones de colores , en la tibieza del cariño que es inmortal, y tiré despacito de esa lanita mullida y cálida….. y ahí estaba. Empaticé enseguida con él..¡¡ es casi imposible no hacerlo ¡!.
Me encanta como poco a poco me presentó a Victor. A golpe de leer sus posts, noté que llegaba a mi vida: empecé presintiéndolo en un olor entremezclado de lápices y gomas de borrar, un entrañable aroma a inocencia que de repente invadía todos mis sentidos. Después me sorprendí sonriendo cuando me ponía delante de la webcam o al ver a un pequeño correr por el parque y mi mente volaba a todas las narraciones de su papi que con amorosos detalles nos sitúa en las etapas evolutivas de Victor, en ese su día a día intemporal, en sus gestos, sus gustos y me dejé invadir sin resistencia por todo lo que hacía referencia a él.; No me canso de mirar esas fotos que comparte con los lectores de ese blog estupendo que tiene ( enlace a su espacio http://www.antoniochinchilla.blogspot.com/ ) y que me traslada, todo en conjunto, a un mundo en donde dejo volar mis emociones sosegadamente, feliz,, en paz , donde entiendo con el corazón ,que Victor está junto a Maël .
No puedo explicarlo con la lucidez cerebral de esa lógica que todo pretende filtrarlo, pero le doy todo el sentido con las emociones que nacen en el rinconcito misterioso del cariño, una ternura que se gesta en el alma y que emerge con la fuerza imperiosa de mil volcanes rugiendo desde lo mas intrínseco de este amor de madre que lo arrulla también, sin mas pensamiento que el QUERER, mientras sostengo en brazos a mi “ semillita “ ,la simbiosis mística de lo divino, una mezcla entre mi nene y su bichito materializada en un mismo latido, una conjunción en donde ambos él… mi niño, se entremezclan en un tiempo presente que conjugo a golpe imperativo de sentimiento, un futuro que transformo en intemporal, ese lugar en donde no hay distancias , un tono natural en la melodía auténtica de la mejor realidad emocional, espontanea , la delicada sujeción que me une a él con la libertad mas dócil..
Aun cuando nunca pudieran mis carnes notarlo, ni mis ojos verlo, lo hace mi corazón. Lo intuyo, lo visualizo en esa vigilia brumosa del sueño , cuando la madrugada se instala entre la noche y el día , un presentimiento que me constata que está ahí, al lado de la cuna de Maël con su cara de pillo y esos ojos color miel, sonriente, sin mediar palabra, irradiando una aura infinita de pureza máxima, una luz celestial, un ángel . Y toda la calma del mundo inunda mi cuarto ,se disipan los temores de primeriza, esos miedos que a todos los padres siempre nos rondan.. porque él está ahí , velando en el sueño a mi hijo. Ya puedo cerrar los ojos, ya nada temo.. Victor cuida de mi Maël.
Un poquito de él está en mi bebé, porque todos los niños que parten prematuramente de la tierra se refugian en los que apenas están por llegar, para velar por ellos, una mano invisible de protección cálida, una tibieza que abriga el alma… un AMOR perfecto porque todo lo que Dios es, está en ellos.
Y permíteme Antonio que un poquito lo estreche a tu pequeño también cada noche, cuando duermo a mi príncipe entre los brazos, contra el pecho, en la penumbra del salón. Me gusta mecerlos a los dos en un solo gesto, con la invisible presencia del cariño franco , con la naturalidad del corazón. Sin distinciones…
A día de hoy el bichito chiquito es parte de mi. No es una de aquellas cosas que se dicen con la pretensión razonable de que se comprendan , porque solo se entiende si se vive con el corazón, pero si me gusta notarlo. Experimentarlo como la realidad que existe en lo mas intrínseco de mi ser, un rayito de luz intensa que me habita, una oleada de paz, una llama de tibieza espiritual. Victor VIVE, lo hace en cada sonrisa que me arranca, en este amor que le profeso sin tener que mediar mas explicación, en los olores que me suscita, en mis pensamientos, en mis sentidos, en mis ganas de llevarlo siempre presente, aquí, cerquita de todo lo que forma mi mundo… VICTOR es una realidad … por SIEMPRE.
He acompañado este post con esta canción intencionadamente. No sé por qué cuando la escucho pienso de inmediato en Victor. Es algo realmente extraño porque no tengo constancia de que la conociera siquiera ,pero para mi , es él. Quizás porque sé con esas certezas aplastantes sobre las que no cabe la mas mínima duda, que está en el cielo con todo lo maravilloso, rodeado de la belleza absoluta, inagotable, imperecedera , feliz por siempre, el bichito del cielo, el chiquito de las estrellas, mi querido Victor. TQM.
Extraido del blog de Nuria y Maël
4 comentarios:
Esta chica es algo sorprendente, tiene tal corazón y tanto cariño para dar, a nosotros nos esta ayudando mucho con su cariño y amistad y con vosotros veó igual, me alegro muchisimo que tambien se os cruzara por el camino Nuria y su precioso bebe Maël-
Un saludo amigos y un beso hasta el cielo para nuestros hijos.
Loly, la mamá de Ainhoa.
Hola Loly!!, no tengo palabras para Nuria vaya corazón más grande.
Un abrazo para vosotros tres.
Antonio
que carta más hermosa!
Devifinitivamente es un hecho que el alma de Victor sigue sembrando amor en los corazones de las personas.
Que maravilloso debe ser tener un hijo como Victor!
un beso
Tienes razón Carmen, yo pienso lo mismo que tú, es tremendo.
Besos
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