Jordi y Víctor en la zona del Chianti

Que lejos te encuentro Víctor, dentro de 4 meses hará dos años que no estás aquí, Parece que todo se haya parado y ya nada tenga importancia. Tu hermanito Diego nos acompaña en esta nueva etapa.

El otro día con lo de la vaca nos reímos un buen rato con Izan, MªAngeles, Manu y Dunia, ¿no nos habrás tomado el pelo?, jejeje.

Estamos preparando otro encuentro que sea más largo y fructífero.

El domingo en la residencia de ancianos vimos como sacaban un cuerpo envuelto en sábanas sin vida, nos quedamos sin aliento, inmediatamente empezamos a imaginar tu cuerpecito envuelto en sábanas saliendo de la UCI en dirección al depósito del hospital...¡qué horror! qué soledad, qué gris...

AQUI TENEIS A VICTOR EN MOVIMIENTO

Aquí tenéis a mi Bichito, a vuestro Bichito del Azul.

El que habla soy yo mismo, que le dice unas hermosas palabras, de padre a hijo. La imagen no se ve muy bien, está tomada desde un teléfono, pero podréis apreciar su sonrisa.

MADRID, 28 FEBRERO 2009 .LA QUEDADA DEL FORO

El pasado sábado 28 de Febrero varios padres que creemos en la vida después de la vida nos reunimos en Madrid para conocernos personalmente y poder tratar todos esos temas que tanto nos importan y tanto nos unen con nuestros hijos que están al otro lado. También estuvieron el grupo Aquí-Allá que investigan el más allá capitaneado por Alfredo.

La reunión se hizo muy corta y apenas pudimos hablar entre nosotros. Después de comer hubo un momento muy emotivo, inflamos globos con el nombre de cada uno de nuestros seres queridos y los soltamos al aire en la Pza de España ante la atónita mirada de los turistas que por allí pululaban.

Más tarde mediante meditación nos dispusimos a hacer el vuelo para visitar a nuestros seres queridos, algunos pudieron contactar y como siempre apareció Víctor, me dijeron que se sentó en mis rodillas, que me besó pero yo no me enteré, tenía un sueño tremendo y en vez de entrar en contacto, creo que me eché una siestecita despierto.

Teníais que ver el amor y la energía que fluía de las personas que estábamos allí. Nosotros pensamos que fueron nuestros hijos que nos reunieron allí. Pronto nos volveremos a ver.

Nuestros hijos siguen vivos, en otra dimensión y no dejan de dar muestras de alegría cada vez que les visitamos, ¡estamos más que convencidos!