jueves, 29 de noviembre de 2007

LA MAGIA DE VICTOR

Víctor Mago en casa, Carnaval '07




¡Hola bichito! ¿Donde estás? Ojalá pudiera verte, oírte, abrazarte, darte un mordisco en la oreja, pero ya sé que no es posible, escribiendote aquí me siento más cerca de ti. Siempre te decía que eras un cachondo, y tu te reías a carcajada limpia. Teníamos un humor al estilo Faemino y Cansado. Me acercaba a ti y te preguntaba: Oye Víctor, ¿tu eres un hijo? y me decías sonriendo, no, ¡yo soy un niño! y así pasábamos la tarde, ¡que cachondo!. O también te preguntaba, ¿quién soy yo? y tu respondías, ¡el papa!, y yo te decía, ¡no por Dios! ¡yo soy tu amigo!, te voy a repetir la pregunta de otra forma...y así hasta troncharnos de risa.
¿Te acuerdas que siempre querías dar limosna a los pobres que pedían?Eras tremendo, siempre te preocupabas de los más necesitados, con 3 años al lado de los Uffizi ya empezaste a querer dar limosna, es algo que no se olvida.
Aún me acuerdo cuando fuimos a buscar la tarjeta internacional de la seguridad social, te sentaste a mi lado y dijiste a la señora que atendía, ¡Buenos días! ella también te saludó sorprendida, te dio tu carné y te dijo que ponía Víctor Chinchilla, y después te dio el mio, y vas y le preguntas ¿aquí pone papa?, sólo recordarlo me muero de risa, con tan solo 3 años.
Y cuando hicimos tu primer DNI, te da la policía el carné para
que firmes, y vas y pones muy seriamente tu nombre VÍCTOR, ¡me quedé helado!, lástima que no llevé la cámara de fotos, cuando tenga escaner pondré el DNI en esta página para que nuestros amigos vean como escribes.
Ojalá pudieras poner aquí algunas palabras, para seguir riéndonos juntos.
Te mando recuerdos de Montse, y de tus amigos del cole.
El papa.







martes, 27 de noviembre de 2007

COMO PODEIS AYUDARNOS

Víctor en la Toscana, su última noche de vacaciones de verano'06

¿COMO PODEIS AYUDAR A LAS PERSONAS QUE ESTAN SUFRIENDO LA PERDIDA DE UN HIJO?


ACERCAROS SIN MIEDO A LA PERSONA EN DUELO

Muy a menudo cuando un amigo está en duelo, tenemos el impulso natural de acercarnos pero nos detiene no saber qué hacer o qué decir que sea apropiado. La incomodidad, no tener respuestas al dolor, el miedo a decir algo inoportuno a veces nos hace huir e incluso evitar el contacto. Eso hace que la persona en duelo se sienta más aislada e incomprendida. A pesar de no tener las palabras ni el gesto adecuado es importante acercaros con cariño y humildad: el mero hecho de dar vuestra cálida presencia, a menudo silenciosa, es ya una ayuda en esos momentos.


PODEIS DECIR:
'Me gustaría mucho poder decir algo que alivie tu dolor,pero no encuentro las palabras.Pero quiero que sepas que estamos aquí y que pensamos en vosotros muy a menudo'

ERRORES COMUNES

Son frases hechas , tópicos y falsas creencias que hemos aprendido de nuestra sociedad y que reflejan la dificultad que tenemos para estar presentes sin pretender minimizar ni negar el dolor del otro sino, simplemente, haciendo compañia.
LO QUE NUNCA DEBEIS DECIR:
Sé fuerte,anímate: hazlo por tus hijos…distráete que te irá bien, no llores más que te estás torturando, la vida continúa, resígnate, ha sido la voluntad de Dios, el primer año es el peor, luego ya verás....


Si no sabes que decirnos no digas nada, escucha, sin pensar que tienes que dar consejos constantemente o estar dando ánimos.

Por favor, no preguntes '¿COMO ESTAS?' a no ser que quieras realmente conocer la respuesta, ¿que quieres que te digamos? ¿bien?, pues no, estamos mal, regular, peor, así que si no estáis preparados para escucharnos de verdad mejor que busquéis otra forma de saludarnos.


SIMBOLOS Y RITUALES

Los símbolos o rituales nos permiten expresar aquello para lo que no tenemos palabras. Los objetos, fotografías, los días especiales, el funeral, una música, ayudan a la persona en duelo a conectar con recuerdos y sentimientos. Este reabrir del dolor no debemos verlo como una recaída o algo que se deba evitar, sino como una nueva oportunidad de reexperimentar el dolor y de encontrar nuevos significados que nos ayuden a aceptar lo sucedido. Acompañarnos al cementerio, a revisar el álbum de fotos, a pasear por los sitios que traen recuerdos es una buena manera de ayudar y facilitar la elaboración del duelo. Al servir de apoyo y compañía, esos objetos, símbolos o ritos pueden facilitar a la persona en duelo la elaboración de una nueva narración de lo sucedido, con significados más aceptables que permitan la restauración del sentido de conexión, plenitud y paz.


PERMITIR QUE HABLEMOS DEL SER QUERIDO QUE HA MUERTO

Muchas veces los parientes y amigos rehuyen hablar o pronunciar el nombre de nuestro hijo, desviando la conversación hacia cualquier otro tema, pienso que es porque tienen miedo a alterarnos o hacernos llorar, pero la sensación que nos dejan es que pretenden que nos olvidemos para no sufrir. Pensad que repetir y evocar recuerdos es parte del duelo.


MANTENER EL CONTACTO


Al principio te reconforta ver a más de 300 personas en el funeral de tu hijo, piensas, no estás solo, si están aquí es por él, que era una persona muy especial, vinieron todos mis amigos, antes y después de la muerte, también parte de mi familia, y sobretodo recuerdo a los pakistaníes del supermercado de abajo, profesores del cole del nene, y hasta el perro de los del bar Olímpico. Pero después de 4 meses, ¿quién mantiene el contacto con nosotros?, los podría contar con los dedos de una mano. El contacto con la persona que está viviendo un duelo puede mantenerse de muchas maneras, haciéndole una visita, quedar para dar un paseo, tomar algo, enviar un e-mail, o incluso llamando por teléfono, no cuesta tanto.


Las fiestas y aniversarios son momentos particularmente dolorosos en los que podemos hacer un esfuerzo especial para estar cerca de la persona en duelo.


Con todo esto no quiero herir a nadie, pero es la pura realidad.


Todo lo que he expuesto está basado en los apuntes de Alain Giacchi, en el servei de dol de Girona y en nuestra experiencia propia.



domingo, 25 de noviembre de 2007

CARTA DEL TETE A VICTOR

Víctor y su 'tete' Jordi en Sovicille (Siena), agosto' 06
Víctor y Jordi en St.Enimie (Gorgues du Tarn), Diciembre'06
EN LA INMENSIDAD INFINITA
(Recuerdos con Víctor en el Parc de la Ciutadella)

Son muchos los recuerdos que me vienen a la mente de los ratos pasados con Víctor. Pero hoy, tal vez porque eran momentos en los que estábamos solos él y yo, recuerdo con especial ternura nuestros viajes al Parc de la Ciutadella.
La excursión siempre comenzaba con el eterno dilema de si coger el carrito o la bicicleta, aunque finalmente siempre nos decidíamos por la última. Luego, por supuesto, el tema del transporte.
-‘Cogeremos el metro pequeño (en referencia la línea 4 del metro) o el tranvía?’, siempre me preguntaba. Y yo le decía que las dos cosas. El metro hasta el Fórum y luego el tranvía hasta el final de la línea en el Parc de la Ciutadella.
Le encantaba el tema de los transportes. Los últimos días, ya se sabía el camino casi de memoria e iba el sólo delante con su bici y yo a pocos metros detrás. Una vez llegados al parque había que ir sin tardanza a ver al ‘elefante cagón’, como el lo llamaba, esa escultura de un mamut junto al lago. Un día se me ocurrió que al pasar él por debajo hice el ruido como si el elefante estuviera haciendo caca y eso le encantó. Así pues, tenía que pasar repetidas veces por debajo del trasero del mamut y yo tenía que hacer como si estuviera en el lavabo a punto de hacer ‘aguas mayores’. Se reía como un loco y siempre quería más y más.
Luego tocaba dar de comer a los patos con pan duro que había sobrado de casa. El muy miedica se asustaba cuando los patos se acercaban demasiado y se escondía detrás de mí, hasta que se dio cuenta de que eran inofensivos y se acostumbró a tenerlos al lado.
También recuerdo esos ratos junto a la cascada, dentro del quiosco de música que hay en la plaza central. Yo hacía que lo encerraba dentro y él se reía y me decía ‘Tete, no te vayas y me dejes aquí, que quiero salir.’
Y así entre bromas y demás se pasaba la mañana y era la hora de volver a casa para comer. Y de vuelta al tranvía y al ‘tren pequeño’.
No sé porque le había cogido tanto interés el niño al parque dichoso ese, porque, la verdad, no le encuentro nada de especial. Pero como a él le gustaba, pues había que ir.
Ahora tardaré mucho en volver a ese parque, a pasear junto al mamut de piedra que se ha quedado un poco más solo y a dar de comer a los patos. Víctor ya no está en el parque, está en otro lugar mucho mejor que nosotros, aunque a nosotros nos duela mucho. Él ha pasado la frontera de la vida finita para entrar antes de tiempo en la inmensidad infinita. Ahora él es eterno.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

FIN DE AÑO'06 EN SAHORRE (VERNET-LES-BAINS)


Víctor y Guille jugando después de las campanadas.

Patch su mascota inseparable a su lado.




Esther, Roberto (Mertxe no sale) y Antonio,celebrando la entrada del 2007.


Jamás hubiésemos pensado en aquel momento lo que pasaría 7 meses más tarde. Esta semana está siendo muy dura para todos nosotros, se van acercando las navidades que tanto gustaban a Víctor. Hasta hoy no nos queríamos plantear como afrontaríamos estas fechas, intentamos llevarlo como podemos, pero va a ser muy duro. Al principio piensas que es mejor no celebrar nada, ni siquiera reunirte con la familia, pero a Víctor no le gustaría que hiciéramos eso, si no todo lo contrario, seguro que él querrá estar con nosotros, y con su amigo David. Volveremos a brindar 'Chin' 'Chin' Víctor !

sábado, 17 de noviembre de 2007

CARTA DE MAMA A VICTOR

Esperando que nos sirvieran en un restaurante italiano de Dikensbuhl

Querido hijo,

Hace cuatro meses que no te veo, ni te abrazo, ni te beso ni tenemos una conversación. Es toda una eternidad y sé que así será para siempre. Lo único físico que me queda de ti son tus fotos, vídeos, juguetes, cuentos, trabajos del colegio, tu ropa y tus zapatos. También me quedan un montón de recuerdos que a veces me consuelan y otras veces me llevan a la desesperación, al silencio y a un largo y amargo llanto.

Sé que estás en un lugar precioso donde reina la calma y la felicidad. Hijo, te mereces todo eso y mucho más. También sé que no estás lejos de mí, aunque no pueda verte ni oirte. Donde sí que estás con total seguridad, hijo mío, es en lo más profundo de mi corazón y de mi pensamiento. Te has transformado en un amor infinito y eterno.

No quiero que sufras ni te preocupes por mí o por el papa cuando nos veas sufrir y llorar. Es que te echamos mucho de menos y lloramos tu pérdida física. Hijo mío, este inmenso dolor durará mucho tiempo, quien sabe si será para siempre, pero tenemos la voluntad de superarlo y sé que tú nos estás ayudando y cuidas de nosotros. Es muy doloroso que yo ya no pueda cuidar de ti.

Nunca antes había sufrido la pérdida de una persona querida. Tu pérdida ha sido la primera y la más dura que una madre puede sufrir. Ya nada será como antes, yo nunca volveré a ser la misma, todo ha cambiado y eso me supone tener que asumir otras pérdidas además de la tuya, sumar más dolor al dolor máximo de tu muerte. Sé que el duelo es un proceso duro, largo y necesario, qué algún día espero que termine y me permita volver a vivir. Ahora tengo claro que no estoy viviendo, sólo sobreviviendo a duras penas.

Te echo tanto de menos, Víctor! Ahora es sábado por la mañana y estoy sentada en el sofá del comedor, desde donde puedo ver tus fotos, tu molinillo de viento de colores, tu tractor, tu caja de protagonista, tus cuentos, tus películas de dibujos y la rosa de Sant Jordi que hiciste en el colegio y que me regalaste con tanta ilusión este año. Recuerdo nuestras conversaciones del sábado por la mañana, tú tan contento de que estuviéramos juntos en casa jugando con tus cosas, de que pintáramos con tus ceras y escribiéramos las palabras que ibas diciendo. Ya sabes que hace unos días cogí tu cuaderno de pintar y tus ceras y estuve pintando una rosa y una mariposa. Sentí un gran consuelo al ver tus dibujos y pinturas y una gran emoción cuando cogí la cera de color negro, tu favorita. La estuve mirando largo rato buscando tus huellas. Todo eso ya lo sabes porque estabas conmigo, a mi lado, como siempre.

Hijo, tengo que decirte que nunca he tenido especial temor a la muerte, sí al dolor físico y al sufrimiento. Ahorá sé que es mucho peor el dolor del alma porque contra él no existe medicamento ni ciencia que pueda curarlo. La muerte no me da miedo y el día que llegue me traerá el mejor de los regalos: volver a estar contigo y para siempre. Quería que hubiese sido diferente, que fuese yo quien te estuviera esperando al otro lado y te ayudara a hacer el tránsito, pero te has adelantado y ahora serás tú quien me abra la puerta de la eternidad. Sé que me estarás esperando con tu sonrisa en la cara y la mano extendida.

Tengo muchas cosas que decirte hijo, pero será en otras cartas. Sólo quiero que seas feliz, que corras, saltes y rías. No quiero que sufras por nosotros.

¿Recuerdas las competiciones que hacíamos para ver cuánto nos queríamos? Tú me decías que mucho y abrías los brazos al máximo. Yo te decía que te quería infinito y entonces tú me preguntabas que cuanto era eso. Yo te respondía que era incalculable y que era mucho más que lo que abarcaban los brazos abiertos. Entonces tú cogías tu calculadora y apretando siempre el número nueve hasta que la pantalla estaba llena de nueves, me preguntabas si ese número era el infinito. Yo te decía que sí.

Te quiero infinito, Víctor.
Rothenburg o.d.T al atardecer.
Víctor le gustaba poner caras raras cuando le hacían fotos, ¡igual que su padre!

jueves, 15 de noviembre de 2007

VICTOR Y LAS FLORES


Al nene le encantaban las margaritas. Siempre que íbamos a la montaña las iba recogiendo y nos las regalaba. Era muy dulce. Esta foto corresponde a la Semana Santa del 2006 en Les, Vall d'Aran.

Dos semanas después de su marcha, haciendo el equipaje para irnos de viaje en Agosto' 07 al meter la mano en un abrigo me encontré unas margaritas secas que me había regalado en la pasada primavera, la sensación de dolor que tuve fue más fuerte que su propia muerte. también en el mismo bolsillo encontré un bigote que siempre se ponía para cantar la canción de Manuela y disfrazarse de mejicano.



martes, 13 de noviembre de 2007

VICTOR CORRIENDO

Recuerdo su forma de correr, siempre corría sonriendo, como en esta foto. Me angustio cada mañana cuando ya no oigo como sus pasos se acercan a nuestra habitación para decirnos que nos levantemos ya,' ¡papa levántate!.

SEMANA SANTA' 07




¡Que bien se lo pasó Víctor en semana santa! Fueron sus primeras y últimas vacaciones con un grupito de amigos en Aia, Gipuzkoa. Me acuerdo que la primera noche yo quería cenar en un restaurante porque no me gusta estar encerrado en una casa nada más llegar, pero él una hora antes ya iba preguntando que cuanto faltaba para la casa rural, y yo le decía, primero iremos a cenar y después a la casa con tus amigos. En fin, que no le convencí y al final nos quedamos en la casa y cenamos allí, ¡que bien se lo pasó! Esto me hace pensar que con verles felices ya es suficiente, tienes que dejarte llevar, sin complicarte la vida. ¡Cuanto echo de menos su sonrisa!

Ultimamente cuando acababa de comer siempre venía hacia mi para darme un abrazo, decía 'voy con el papa', es desgarrador no poder oirlo, saber que nunca más lo verás, pensar que nunca más lo verás.

SEMANA SANTA' 07

Víctor con la princesita Ana en Getaria (Gipuzkoa)

Víctor en Aia (Gipuzkoa) con Alicia comiendo un helado.

YO ESTOY AQUI DENTRO, ESTA ES MAMA


''Esta es mi mamá, yo estaba dentro''.
Septiembre '02, nos pasamos pensando todo el verano que
cara tendría el bicho. ¡Qué verano más lluvioso y frío!
Competíamos con el tamaño de la panza, yo ganaba a Esther,
ese verano engordé 8 kilos en 3 semanas.

lunes, 12 de noviembre de 2007

SOLEDAD ARIDA


Tal vez sea muy duro imaginarse para algunos lo que vaya a decir, cuando ves a tu hijo conectado a varias máquinas aparentemente dormido, te aferras a él abrazándolo como puedes, sintiendo que todavía está vivo, le miras, tiene buen aspecto, lo abrazas y está caliente, lo hueles, te acercas al bichito intentando absorver sus últimas horas, sus últimos momentos, quieres pensar que es una pesadilla que no es real, pero en tu cabeza revientan las palabras que dijo aquella doctora 'fría' un jueves por la tarde, VICTOR TIENE MAL PRONOSTICO, es indescriptible el dolor que sentimos Esther y yo, jamás hubiésemos pensado que nos encontraríamos en esta situación. El momento de la muerte fue muy dulce, simplemente se paró, lo supimos por el monitor, si no ni te enteras. Eso no fue lo peor. Salimos un momento para que le quitaran los tubitos y al volver a entrar todo había cambiado... a veces no puedo quitarme de la cabeza el color de su carita, es tan duro ver a tu hijo gris, sin vida. Y de repente recuerdo que 5 días atrás estaba jugando con él en la piscina, ese día lo pasamos tan bien, le venía el gorrito un poco grande, le llegaba a tapar las cejas. Siempre me decía '¿papa porqué tenemos que ir siempre los sábados a la piscina?. Llegábamos con el cochecito a la piscina, íbamos al vestuario, le quitaba la ropa le ponía su bañador de 'muñeco' y subíamos a las duchas antes de entrar en la piscina, como chillaba cuando le caía el agua, era más escandaloso!, luego poco a poco para que no se cayera andando nos acercábamos al borde de la piscina, le ponía la burbuja blanca y el churro y al agua! Ese último sábado íbamos los dos cogidos del mismo churro, nunca habíamos hecho 6 piscinas, ¡que contento estaba Víctor!, ¡había sido primero! Al volver al vestuario primero duchaba al muchacho y después me arreglaba yo, aún recuerdo que mientras me duchaba él estaba sentado en un banco cantando la canción de Sant Jordi, desde entonces no he podido volver al gimnasio. ¡Qué soledad más cruel! Como cambia la vida. Tenemos que buscar lo positivo a esta situación, yo siempre me he quejado que hay gente muy perezosa, que miran primero lo suyo y después lo suyo, aunque sean muy cercanos a ti, pero creo que Víctor y David han hecho que conozcamos a gente que realmente se preocupa de nosotros y que hacen que esta soledad árida sea más soportable. Os queremos.

HOY COMIENZA ESTE BLOG QUE DEDICO A MI HIJO VICTOR

El pasado viernes 13/07/07 nuestro pequeño Víctor de 4 años marchó al otro lado de forma repentina.
Poco a poco os iré escribiendo sobre Víctor, a medida que vaya aprendiendo a crear el blog.
Desde aquí en nombre mío y de mi familia envío un fortísimo abrazo a nuestros 3 nuevos amigos, Natxo, Anna y su hija Anna, que perdieron recientemente a su hijo David con los que nos sentimos estrechamente unidos . También quiero dar las gracias a Jorge 'Piñe' por haber estado con nosotros haciéndonos compañía la noche anterior al fallecimiento del nene y a Carmen, a Pilar que nos acompañó en el momento de la despedida y a Mirco que vió como Víctor saltaba encima de su cama, a Javi y Nieves que nos acogieron en Madrid, a Roberto y Merche, a Manu, Luis y Julián que estuvieron las últimas horas al lado de Víctor y a todos aquellos amigos que estuvieron horas antes y después de la marcha. Y tampoco me podría olvidar de la Dra. Esteban que me dió un gran abrazo cuando Víctor murió, ¡gracias por tu sensibilidad!, también quiero enviar un abrazo al enfermero que tan bien trató a Víctor, desgraciadamente no recordamos su nombre, gracias a todos los médicos que se acuerdan de Víctor aunque sólo estuvieran con él dos días. Gracias a la 'senyoreta' Montse Puigbarraca por atender a Víctor siempre que la necesitó, y gracias a ti Montse por darnos la dirección del Blog de David Rovira y Natxo, el destino ha hecho que nos conozcamos, ha sido el mejor regalo que nos han hecho nunca. Gracias Pablo por tus palabras. Encarna ...