Víctor durmiendo con Patch, siempre decía que él era hermano de Patch. La imagen se ve borrosa, movida, como el recuerdo.
Ultimamente tengo mucho sueño, me cuesta pensar y tampoco tengo ganas de hacerlo. ¡Qué duro es el duelo!Hacía días que no escribía, me cuesta un montón, necesito poner fotos de Víctor, pero tengo pocas, aún tengo pendiente pasar trozos de video, pero no me atrevo a verlos.
El finde pasado estuvimos con la gente de la Fundació, y como siempre muy bien, acabamos la noche cantando y riendo. ¡Da un gusto hacer jaleo cuando no es hora de hacerlo!, que nos perdonen los que se pudieran molestar, supongo que no nos oyeron.
Arriba podéis ver que la Fundación no es un lugar en el que la muerte tenga mucho lugar, y abajo el mejor ejemplo, Aina, Claudia, Diego y Sandra, las mamás del abejorrillo.
Todos los que aparecemos en la foto hemos perdido algún hijo o hermano, esto te hace ver las cosas de diferente forma y a veces no se comprende, por decirlo de una forma educada.
Así que seguiremos viviendo el día a día...
Can Mandra, allí es donde viven esta pareja de coleguitas. Víctor, digo Diego se encontraba como en casa, tocando el darbuka con Cris. Estuvimos a punto de quedarnos a cenar, unos hermosos entrecots nos retenían, el argentino (Cris) tenía la lumbre preparada junto con
el chimichurri, pero Esther que es más fría y fuerte que yo supo poner punto y final a la velada. Teníamos que volver al apartamento para dar la cena al pequeño, ¡que hambre pasé durante el camino!
