Víctor Mago en casa, Carnaval '07
jueves, 29 de noviembre de 2007
LA MAGIA DE VICTOR
martes, 27 de noviembre de 2007
COMO PODEIS AYUDARNOS
PODEIS DECIR:
'Me gustaría mucho poder decir algo que alivie tu dolor,pero no encuentro las palabras.Pero quiero que sepas que estamos aquí y que pensamos en vosotros muy a menudo'
ERRORES COMUNES
Son frases hechas , tópicos y falsas creencias que hemos aprendido de nuestra sociedad y que reflejan la dificultad que tenemos para estar presentes sin pretender minimizar ni negar el dolor del otro sino, simplemente, haciendo compañia.
LO QUE NUNCA DEBEIS DECIR:
Sé fuerte,anímate: hazlo por tus hijos…distráete que te irá bien, no llores más que te estás torturando, la vida continúa, resígnate, ha sido la voluntad de Dios, el primer año es el peor, luego ya verás....
Muchas veces los parientes y amigos rehuyen hablar o pronunciar el nombre de nuestro hijo, desviando la conversación hacia cualquier otro tema, pienso que es porque tienen miedo a alterarnos o hacernos llorar, pero la sensación que nos dejan es que pretenden que nos olvidemos para no sufrir. Pensad que repetir y evocar recuerdos es parte del duelo.
MANTENER EL CONTACTO
Al principio te reconforta ver a más de 300 personas en el funeral de tu hijo, piensas, no estás solo, si están aquí es por él, que era una persona muy especial, vinieron todos mis amigos, antes y después de la muerte, también parte de mi familia, y sobretodo recuerdo a los pakistaníes del supermercado de abajo, profesores del cole del nene, y hasta el perro de los del bar Olímpico. Pero después de 4 meses, ¿quién mantiene el contacto con nosotros?, los podría contar con los dedos de una mano. El contacto con la persona que está viviendo un duelo puede mantenerse de muchas maneras, haciéndole una visita, quedar para dar un paseo, tomar algo, enviar un e-mail, o incluso llamando por teléfono, no cuesta tanto.
Las fiestas y aniversarios son momentos particularmente dolorosos en los que podemos hacer un esfuerzo especial para estar cerca de la persona en duelo.
Con todo esto no quiero herir a nadie, pero es la pura realidad.
Todo lo que he expuesto está basado en los apuntes de Alain Giacchi, en el servei de dol de Girona y en nuestra experiencia propia.
domingo, 25 de noviembre de 2007
CARTA DEL TETE A VICTOR
Víctor y Jordi en St.Enimie (Gorgues du Tarn), Diciembre'06
(Recuerdos con Víctor en el Parc de la Ciutadella)
Son muchos los recuerdos que me vienen a la mente de los ratos pasados con Víctor. Pero hoy, tal vez porque eran momentos en los que estábamos solos él y yo, recuerdo con especial ternura nuestros viajes al Parc de la Ciutadella.
La excursión siempre comenzaba con el eterno dilema de si coger el carrito o la bicicleta, aunque finalmente siempre nos decidíamos por la última. Luego, por supuesto, el tema del transporte.
-‘Cogeremos el metro pequeño (en referencia la línea 4 del metro) o el tranvía?’, siempre me preguntaba. Y yo le decía que las dos cosas. El metro hasta el Fórum y luego el tranvía hasta el final de la línea en el Parc de la Ciutadella.
Le encantaba el tema de los transportes. Los últimos días, ya se sabía el camino casi de memoria e iba el sólo delante con su bici y yo a pocos metros detrás. Una vez llegados al parque había que ir sin tardanza a ver al ‘elefante cagón’, como el lo llamaba, esa escultura de un mamut junto al lago. Un día se me ocurrió que al pasar él por debajo hice el ruido como si el elefante estuviera haciendo caca y eso le encantó. Así pues, tenía que pasar repetidas veces por debajo del trasero del mamut y yo tenía que hacer como si estuviera en el lavabo a punto de hacer ‘aguas mayores’. Se reía como un loco y siempre quería más y más.
Luego tocaba dar de comer a los patos con pan duro que había sobrado de casa. El muy miedica se asustaba cuando los patos se acercaban demasiado y se escondía detrás de mí, hasta que se dio cuenta de que eran inofensivos y se acostumbró a tenerlos al lado.
También recuerdo esos ratos junto a la cascada, dentro del quiosco de música que hay en la plaza central. Yo hacía que lo encerraba dentro y él se reía y me decía ‘Tete, no te vayas y me dejes aquí, que quiero salir.’
Y así entre bromas y demás se pasaba la mañana y era la hora de volver a casa para comer. Y de vuelta al tranvía y al ‘tren pequeño’.
No sé porque le había cogido tanto interés el niño al parque dichoso ese, porque, la verdad, no le encuentro nada de especial. Pero como a él le gustaba, pues había que ir.
Ahora tardaré mucho en volver a ese parque, a pasear junto al mamut de piedra que se ha quedado un poco más solo y a dar de comer a los patos. Víctor ya no está en el parque, está en otro lugar mucho mejor que nosotros, aunque a nosotros nos duela mucho. Él ha pasado la frontera de la vida finita para entrar antes de tiempo en la inmensidad infinita. Ahora él es eterno.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
FIN DE AÑO'06 EN SAHORRE (VERNET-LES-BAINS)
Víctor y Guille jugando después de las campanadas.
Patch su mascota inseparable a su lado.
sábado, 17 de noviembre de 2007
CARTA DE MAMA A VICTOR
Hace cuatro meses que no te veo, ni te abrazo, ni te beso ni tenemos una conversación. Es toda una eternidad y sé que así será para siempre. Lo único físico que me queda de ti son tus fotos, vídeos, juguetes, cuentos, trabajos del colegio, tu ropa y tus zapatos. También me quedan un montón de recuerdos que a veces me consuelan y otras veces me llevan a la desesperación, al silencio y a un largo y amargo llanto.
Sé que estás en un lugar precioso donde reina la calma y la felicidad. Hijo, te mereces todo eso y mucho más. También sé que no estás lejos de mí, aunque no pueda verte ni oirte. Donde sí que estás con total seguridad, hijo mío, es en lo más profundo de mi corazón y de mi pensamiento. Te has transformado en un amor infinito y eterno.
No quiero que sufras ni te preocupes por mí o por el papa cuando nos veas sufrir y llorar. Es que te echamos mucho de menos y lloramos tu pérdida física. Hijo mío, este inmenso dolor durará mucho tiempo, quien sabe si será para siempre, pero tenemos la voluntad de superarlo y sé que tú nos estás ayudando y cuidas de nosotros. Es muy doloroso que yo ya no pueda cuidar de ti.
Nunca antes había sufrido la pérdida de una persona querida. Tu pérdida ha sido la primera y la más dura que una madre puede sufrir. Ya nada será como antes, yo nunca volveré a ser la misma, todo ha cambiado y eso me supone tener que asumir otras pérdidas además de la tuya, sumar más dolor al dolor máximo de tu muerte. Sé que el duelo es un proceso duro, largo y necesario, qué algún día espero que termine y me permita volver a vivir. Ahora tengo claro que no estoy viviendo, sólo sobreviviendo a duras penas.
Te echo tanto de menos, Víctor! Ahora es sábado por la mañana y estoy sentada en el sofá del comedor, desde donde puedo ver tus fotos, tu molinillo de viento de colores, tu tractor, tu caja de protagonista, tus cuentos, tus películas de dibujos y la rosa de Sant Jordi que hiciste en el colegio y que me regalaste con tanta ilusión este año. Recuerdo nuestras conversaciones del sábado por la mañana, tú tan contento de que estuviéramos juntos en casa jugando con tus cosas, de que pintáramos con tus ceras y escribiéramos las palabras que ibas diciendo. Ya sabes que hace unos días cogí tu cuaderno de pintar y tus ceras y estuve pintando una rosa y una mariposa. Sentí un gran consuelo al ver tus dibujos y pinturas y una gran emoción cuando cogí la cera de color negro, tu favorita. La estuve mirando largo rato buscando tus huellas. Todo eso ya lo sabes porque estabas conmigo, a mi lado, como siempre.
Hijo, tengo que decirte que nunca he tenido especial temor a la muerte, sí al dolor físico y al sufrimiento. Ahorá sé que es mucho peor el dolor del alma porque contra él no existe medicamento ni ciencia que pueda curarlo. La muerte no me da miedo y el día que llegue me traerá el mejor de los regalos: volver a estar contigo y para siempre. Quería que hubiese sido diferente, que fuese yo quien te estuviera esperando al otro lado y te ayudara a hacer el tránsito, pero te has adelantado y ahora serás tú quien me abra la puerta de la eternidad. Sé que me estarás esperando con tu sonrisa en la cara y la mano extendida.
Tengo muchas cosas que decirte hijo, pero será en otras cartas. Sólo quiero que seas feliz, que corras, saltes y rías. No quiero que sufras por nosotros.
¿Recuerdas las competiciones que hacíamos para ver cuánto nos queríamos? Tú me decías que mucho y abrías los brazos al máximo. Yo te decía que te quería infinito y entonces tú me preguntabas que cuanto era eso. Yo te respondía que era incalculable y que era mucho más que lo que abarcaban los brazos abiertos. Entonces tú cogías tu calculadora y apretando siempre el número nueve hasta que la pantalla estaba llena de nueves, me preguntabas si ese número era el infinito. Yo te decía que sí.
Te quiero infinito, Víctor.
jueves, 15 de noviembre de 2007
VICTOR Y LAS FLORES
miércoles, 14 de noviembre de 2007
martes, 13 de noviembre de 2007
VICTOR CORRIENDO
SEMANA SANTA' 07
SEMANA SANTA' 07
YO ESTOY AQUI DENTRO, ESTA ES MAMA
lunes, 12 de noviembre de 2007
SOLEDAD ARIDA
Tal vez sea muy duro imaginarse para algunos lo que vaya a decir, cuando ves a tu hijo conectado a varias máquinas aparentemente dormido, te aferras a él abrazándolo como puedes, sintiendo que todavía está vivo, le miras, tiene buen aspecto, lo abrazas y está caliente, lo hueles, te acercas al bichito intentando absorver sus últimas horas, sus últimos momentos, quieres pensar que es una pesadilla que no es real, pero en tu cabeza revientan las palabras que dijo aquella doctora 'fría' un jueves por la tarde, VICTOR TIENE MAL PRONOSTICO, es indescriptible el dolor que sentimos Esther y yo, jamás hubiésemos pensado que nos encontraríamos en esta situación. El momento de la muerte fue muy dulce, simplemente se paró, lo supimos por el monitor, si no ni te enteras. Eso no fue lo peor. Salimos un momento para que le quitaran los tubitos y al volver a entrar todo había cambiado... a veces no puedo quitarme de la cabeza el color de su carita, es tan duro ver a tu hijo gris, sin vida. Y de repente recuerdo que 5 días atrás estaba jugando con él en la piscina, ese día lo pasamos tan bien, le venía el gorrito un poco grande, le llegaba a tapar las cejas. Siempre me decía '¿papa porqué tenemos que ir siempre los sábados a la piscina?. Llegábamos con el cochecito a la piscina, íbamos al vestuario, le quitaba la ropa le ponía su bañador de 'muñeco' y subíamos a las duchas antes de entrar en la piscina, como chillaba cuando le caía el agua, era más escandaloso!, luego poco a poco para que no se cayera andando nos acercábamos al borde de la piscina, le ponía la burbuja blanca y el churro y al agua! Ese último sábado íbamos los dos cogidos del mismo churro, nunca habíamos hecho 6 piscinas, ¡que contento estaba Víctor!, ¡había sido primero! Al volver al vestuario primero duchaba al muchacho y después me arreglaba yo, aún recuerdo que mientras me duchaba él estaba sentado en un banco cantando la canción de Sant Jordi, desde entonces no he podido volver al gimnasio. ¡Qué soledad más cruel! Como cambia la vida. Tenemos que buscar lo positivo a esta situación, yo siempre me he quejado que hay gente muy perezosa, que miran primero lo suyo y después lo suyo, aunque sean muy cercanos a ti, pero creo que Víctor y David han hecho que conozcamos a gente que realmente se preocupa de nosotros y que hacen que esta soledad árida sea más soportable. Os queremos.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
HOY COMIENZA ESTE BLOG QUE DEDICO A MI HIJO VICTOR
Poco a poco os iré escribiendo sobre Víctor, a medida que vaya aprendiendo a crear el blog.
Desde aquí en nombre mío y de mi familia envío un fortísimo abrazo a nuestros 3 nuevos amigos, Natxo, Anna y su hija Anna, que perdieron recientemente a su hijo David con los que nos sentimos estrechamente unidos . También quiero dar las gracias a Jorge 'Piñe' por haber estado con nosotros haciéndonos compañía la noche anterior al fallecimiento del nene y a Carmen, a Pilar que nos acompañó en el momento de la despedida y a Mirco que vió como Víctor saltaba encima de su cama, a Javi y Nieves que nos acogieron en Madrid, a Roberto y Merche, a Manu, Luis y Julián que estuvieron las últimas horas al lado de Víctor y a todos aquellos amigos que estuvieron horas antes y después de la marcha. Y tampoco me podría olvidar de la Dra. Esteban que me dió un gran abrazo cuando Víctor murió, ¡gracias por tu sensibilidad!, también quiero enviar un abrazo al enfermero que tan bien trató a Víctor, desgraciadamente no recordamos su nombre, gracias a todos los médicos que se acuerdan de Víctor aunque sólo estuvieran con él dos días. Gracias a la 'senyoreta' Montse Puigbarraca por atender a Víctor siempre que la necesitó, y gracias a ti Montse por darnos la dirección del Blog de David Rovira y Natxo, el destino ha hecho que nos conozcamos, ha sido el mejor regalo que nos han hecho nunca. Gracias Pablo por tus palabras. Encarna ...