Sigo pensando que Diego se parece a Víctor, estas fotos son Víctor
Hoy me apetece hablar abiertamente del VUELO, aunque cada vez soy más escueto. Al inicio de este blog escribí una frase que decía: ¿qué padre no desearía contactar con su hijo sin necesidad de esperar a morirse para estar con él? . Por entonces yo intuía que contactaría con Víctor, pero no sabía ni cuando ni como. Poco después recibí un email de un tal Jose Luís, explicándome muy por encima que ese contacto era posible. Al leer su email me quedé sorprendido, pero seguí hablando con él, y pocas semanas después empecé a tener esas experiencias guiadas que me permitieron establecer contacto con nuestros seres del otro lado, de forma natural.
La verdad que a partir de estas experiencias o meditaciones, el prisma de la vida cambia totalmente, percibes que la vida no acaba aquí. La vida es una serie de experiencias continuas en diferentes planos, y ellos ahora están un peldaño por delante nuestro.
Llena tanto dar noticias a una madre de su hijo fallecido con 4 años, sin yo saber nada de sus costumbres, es increíble, ¿como podía saber que cada mañana el niño peinaba a su madre?.
Son pequeñas señales que nos mandan para que sus seres queridos sepan que están bien, y que siguen conservando su forma de ser.
Sé que todo esto puede causar mucha impresión, pero llena tanto saber que está ahí, saber que aún estamos unidos. ¡Como lo voy a dejar! si se preocupa de nosotros constantemente, no quiero que quede engullido en el olvido, ni ellos tampoco.
¡Gracias Jose!