El abejorrillo esperando a despegar rumbo a Avilés (Asturias).
Intentando hacer una foto al llegar al hotel por la noche, en Muros de Nalón.
Pateadilla hasta los lagos del parque nacional de Somiedo, no veas el carro por las piedras.
Composición bicharraco en carrito.
Esther dando el biberón junto al acantilado de la playa del Silencio.
Ya estamos otra vez aquí, después de 25 días que se han hecho tan y tan cortos...
Hemos pasados el mes entre Asturias y el norte de Portugal, aprovechando las suaves temperaturas.
Diego, nuestro nuevo abejorro, a hecho que las vacaciones hayan sido de lo más divertidas y a la vez nos ha recordado constantemente la falta de nuestro bichito mayor Víctor.
Es muy duro estar en una casa rural y ver como un grupito de 4 o 5 niños juegan durante todo el día, subiendo y bajando escaleras, dejando volar su imaginación, y piensas, ¡ostras! qué bien se lo pasaría Víctor aquí con estos niños.
Con Víctor me quedé con las ganas de verlo volar en avión, con Diego este año he tenido la oportunidad de tenerlo al lado, al ser tan pequeño ni se enteró.
Diego ha crecido un montón, tiene unos jamones que están para comérselos.
La verdad es que cada día damos gracias a Víctor porque Diego esté ahora con nosotros.
Pronto pondré un pequeño album de las fotos de este verano.